El emprendedor en tiempos del COVID

Nos encontramos a día 2 de Abril de 2020 en Madrid a mediados de la tercera semana del confinamiento obligatorio y con gran parte de la economía española parada. Para todos aquellos que se han visto afectados , éste puede ser un contexto idóneo para realizar todos esos proyectos personales, leer eso libros, hacer esos ejercicios de introspectiva, emprender… en definitiva, invertir en uno mismo.

Probablemente, las personas de mi sector, que ya teletrabajaban, no habrá notado mucho la diferencia, y más ahora que la situación general está normalizada y el pánico que la población sufría al principio ya ha pasado. Donde sí que lo hemos notado todos es en la cantidad de trabajo, los menos favorecidos habrán sufrido un ERTE y se encontrarán en una situación de incertidumbre sólo equiparable al problema de los autónomos que se han visto obligados a cesar su actividad.

Como desarrollador freelance que se ha tenido que quedar en casa, y con el espíritu emprendedor que poseo, he preferido invertir el tiempo en formarme y ampliar mis propias aptitudes, siempre en pos de mejorar en mi trabajo. Tampoco he dejado de lado los servicios que ya estaba desarrollando de antes y que arrancarán con mucha más fuerza y calidad pasado el confinamiento.

Durante el tiempo libre que he tenido también me he planteado el problema general de concepto: la mayoría de los trabajadores nos encontramos vendiendo nuestro tiempo. En este contexto, cabe destacar que ahora que no podemos hacer el uso habitual de nuestro «producto» por la imposibilidad de desplazamiento, propia o de nuestros clientes, nuestros ingresos han caído drásticamente. Sin embargo, ahora mismo podemos cambiar la estrategia y comenzar a vender valor, es decir, es el momento idóneo para desarrollar aplicaciones que funcionen por suscripción o, por otro lado, cursos de formación para que otras personas puedan aprender de nosotros.

En cualquier caso, ésta situación es bastante especial y puede representar un antes y un después… o no, al final, todo depende de nosotros.