La tecnología blockchain

En el mundo actual, la información es poder, cuanta más se tenga mejor se podrán adaptar los productos o servicios que uno venda en base al público que está recibiendo. Para poder tratar los datos, se deben almacenar en algún lugar con el fin de realizar un tratamiento posterior y obtener así los resultados que se estaban buscando en un comienzo.

Todo almacenamiento de información conlleva el riesgo de que una tercera persona quiera apropiarse de nuestro trabajo con intenciones, posiblemente, maliciosas. Imaginemos que, para facilitar el pago de nuestros clientes nuestro website ha almacenado todos los datos de sus tarjetas bancarias y, un día cualquiera, alguien nos roba esa información tan suculenta.

La finalidad de las terceras personas, no tiene por qué ser robar la información, vamos a poner otro ejemplo en base al anterior, supongamos que el hacker, en lugar de robar nuestra información, la modifica de forma que todos nuestros coches de marca Ferrari ahora cuestan menos de un euro, seguimos teniendo un problema, puede que incluso mayor.

La tecnología que da soporte a los datos ha evolucionado tanto como la que permite protegerla, desde el papel y la caja fuerte hasta, actualmente, la cadena de bloques (blockchain por su traducción en inglés).

Para entender en qué consiste ésta tecnología, lo mejor es hacer un simil, imaginemos que de repente en nuestro barrio unos duendes montados en unicornios comienzan a lanzar las más deliciosas rosquillas que jamás hayamos probado. Completamente impresionados llamamos a nuestro mejor amistad para contarle el suceso y, como es obvio, nos pide que, por favor, dejemos determinadas sustancias. No obstante, si otras cien personas le cuentan la misma historia, probablemente, comience a creerla.

Blockchain es eso mismo, se trata de un sistema de computación descentralizado dentro de una red, la información queda guardada de manera segura en varios equipos que aseguran en todo momento la veracidad del contenido evitando así que un tercero con intenciones maliciosas pueda modificarla sin consentimiento.

En teoría un sistema así parece imposible de piratear, la experiencia, sin embargo, dicta que, sí que es muy difícil, pero se puede hacer. Por ejemplo, si una persona consigue hackear el 50% de una red de blockchain, entonces, habrá invertido mucho esfuerzo, pero consiguió su objetivo.

Probablemente ésta tecnología sea lo último en seguridad ahora mismo pero, por favor, no perdamos tampoco la cabeza y nos volvamos locos, como ya se comentó en el post Lenguaje plano vs Framework, la tecnología a utilizar siempre debe adaptarse a las necesidades del proyecto.